Tecnología: Inteligencia Artificial

¿Es la inteligencia artificial un peligro para la humanidad?



La pareidolia es un fenómeno psicológico que consiste en reconocer rostros, figuras humanas o animales en lugares donde realmente no hay nada. Puede que tu inteligencia vea una cara, pero piensa que no eres la única inteligencia; hay otras, algunas incluso creadas por nosotros: la inteligencia artificial. 

Google desarrollo un programa informático con inteligencia artificial capaz de reconocer en cualquier fotografía diferentes dibujos/animales/personas para así poder facilitar la búsqueda de imágenes en su popular buscador. El tema se les fue de las manos y el resultado fue algo lejos de lo esperado, ya que empezó a detectar cientos de dibujos en cualquier fotografía que parecen sacados de un sueño psicodélico (véase la imagen adjunta). Esta inteligencia artificial se creó para intentar facilitarnos las cosas, al igual que el resto de inteligencias que hemos creado. Están en todas partes; en tu teléfono móvil, en tu ordenador, en Internet, en un supermercado, en los transportes, en la industria y no pasa nada… son inofensivas ¿no? 

¿Hay algo que temer? Bueno... no y sí. El pasado mes de Julio la prensa hizo eco de lo que había pasado en Florida. Un conductor había muerto mientras dormía habiendo confiado la conducción de su vehículo Tesla a la inteligencia artificial. Una tragedia la verdad, pero lo que la prensa no explicó es que los pilotos automáticos de estos coches modernos son el doble de fiables que los seres humanos. En efecto, el porcentaje de accidentes se reduce a más de la mitad en aquellos vehículos conducidos con inteligencias artificiales. Pero aun así, inofensivas no son.

Estamos aún lejos de conseguir imitar nuestra inteligencia en la inteligencia artificial, más que nada porque aún no sabemos ni que es nuestra propia inteligencia. Porque inteligencia no es sólo saber conducir un coche; es saber, por ejemplo, qué es lo que está bien y que está mal... es saber amar y odiar, es saber que tú existes y saber que no eres el único que lo sabe.

Pero no nos alejemos del caso de Tesla, imagínate que eres el programador de software del piloto automático. ¿Qué tendría que hacer el vehículo en caso de que 1 persona se te cruzara de golpe? ¿Dar un frenazo en seco, haciendo que el conductor muera saliendo despedido por la ventanilla? ¿O conservar la vida del conductor y atropellar al peatón? ¿Qué harías en ese caso? Al coche le dará igual, y si no es programado será una simple elección al azar. Al no tener inteligencia emocional, al no tener ética, no sabrá qué hacer y escogerá una opción aleatoria. Pero tú, que programarás el coche si que tendrás elección. Ambas opciones nos parecen igual de poco éticas. Tú hubieses preferido no tener que hacer esta elección. Nos resulta incómodo tener que responder a esta pregunta y más aún imaginarnos en esa situación. Sin embargo, a una inteligencia artificial esto le daría exactamente igual. Y esto es porque tú eres consciente de tu existencia y de la de los demás, algo que las inteligencias artificiales aún no son capaces de hacer. Al menos, por el momento.

El Z3 fue el primer ordenador de la historia. Tenía una memoria para almacenar hasta 64 palabras y para que te hagas una idea de su velocidad de procesamiento podía realizar una multiplicación sencilla en 3 segundos mientras pesaba 1 tonelada. Hoy en día, un teléfono móvil es capaz de hacer 1.000.000.000.000 cálculos por segundo y pesa 100 gramos. Esto nos lleva a la Ley de Moore, que fue formulada por el creador de Intel. Esta famosa ley predice que cada 2 años se multiplica el número de transistores que caben en un microprocesador, pues cada vez se consiguen hacer más pequeños; y dado que los transistores son los encargados de procesar los datos informáticos implica que cada vez los ordenadores son más potentes, más baratos y más pequeños. Esto lo podemos ver en las tarjetas de memoria MicroSD, dónde al principio se empezaron a comercializar con 128MB, mientras que ahora venden las mismas tarjetas con 128GB. Ahora mismo estamos a punto de llegar al límite físico, ya que un transistor actual es poco más grande que un átomo, pero siempre podremos hacer ordenadores más grandes. Además esta la computación cuántica, que llegará en las próximas décadas e incrementará notablemente el poder de procesamiento de los ordenadores. Tenemos ahora mismo en nuestro bolsillo una máquina muchísimo más potente que la que tenía la nave que llevo a los humanos a la Luna.

Nuestro cerebro realiza un número de operaciones por segundo para que podamos ser inteligentes. En un adulto se estima una media de 40petaFLOPS, mientras que el ordenador más poderoso que existe actualmente (Sunway TaihuLight) puede realizar 93 petaFLOPS. Así pues, ¿podemos afirmar que ya hemos creado una maquina más inteligente que nosotros mismos? Realmente, como he dicho antes, no se puede responder a esta pregunta porque no tenemos ni idea de qué es la inteligencia humana. Te parecerá absurdo que algo que experimentamos y que usamos para realizar cualquier cosa no sepamos ni qué es. ¿Cómo es posible que no entendamos cómo funciona lo que es más nuestro? Pues justamente por eso. Estamos intentando entender qué es la inteligencia con la inteligencia y eso complica mucho las cosas.

No tenemos ni idea de si algún día vamos a poder recrear la consciencia en una inteligencia artificial. Poder se puede seguro, porque si la selección natural lo ha hecho una vez se puede hacer otra. Quizá no seamos nosotros quien lo haga, igual es la propia inteligencia artificial. Hoy los robots aprenden a andar, mañana aprenden a programar y pasado a pensar. Podríamos pensar que hasta que la inteligencia artificial no alcance la consciencia no supondrá ningún peligro para los seres humanos, pero esto es totalmente erróneo. Imagínate que dentro de unos años construimos robots con inteligencia artificial mucho más inteligentes que nosotros sin consciencia capaces de construir más robots. Su misión sería construir más inteligencias y si un ser humano se interpusiera en su camino lo tendría que apartar, y recuerda que sería varias veces más inteligente que nosotros. Quizás no tendría consciencia pero sí una misión, y haría cualquier cosa para conseguir el propósito con el que le han programado.

No obstante, este no sería el único problema al que nos podemos enfrentar, y es que podría convertir en un completo inútil a su creador: los seres humanos. Nosotros no somos perfectos y nos podemos equivocar, pero a una maquina súper inteligente no se le podría permitir. Amenazan a todo el mundo: camiones que se conducen solos, robots que cocinan mejor que personas, algoritmos que resumen libros enteros en unos segundos, granjas automatizadas, maquinas capaces de componer música y un largo etc. Que llegue al 100% de los oficios tan sólo es cuestión de tiempo. Dentro de unos años los seres humanos no serviremos para nada, es más, podemos llegar a ser un estorbo. 

Aunque a lo mejor no seamos inútiles del todo. El no tener que trabajar para sustentarnos nos permitiría tener muchísimo tiempo libre para pensar. Hace pocos siglos inventamos las primeras máquinas que por primera vez nos dieron tiempo para pensar y se produjo la primera revolución científica. Pasaron menos de 60 años entre la llegada al polo Sur y el primer hombre en la Luna y ahora es posible que este empezando la segunda transición. Sí esta inteligencia artificial se maneja con sentido común podremos crear una sociedad ideal en la que no sea necesario nada. Cada persona podrá disponer de todo su tiempo para hacer lo que quiera. Sí la revolución de hace unos años fue enorme, imagínate lo que podríamos lograr con toda la humanidad libre para pensar y además con la ayuda de una inteligencia artificial capaz de ser más inteligente que nosotros, lo que no tiene que ser nada malo. La inteligencia artificial es de lo mejor que le ha pasado a la humanidad en toda su historia. La evolución nos ha creado a nosotros y al fin y al cabo no somos tan malos; podemos hacer lo mismo con los robots. Y lo mejor de todo es que en este camino para conseguir crear una inteligencia artificial igual o más inteligente que nosotros podríamos llegar a entender una vez por todas nuestra propia inteligencia.

¿Seremos capaces de llevarlo por el buen camino?

Página 2 de 9