Adíos Dinosaurios, Hola Evolución

Cambio de rumbo en la evolución de las especies terricolas

Un día cualquiera, hace 65 millones de años, miles de especies diferentes de dinosaurios se ocupaban de sus quehaceres; la supervivencia. Sin que lo supieran, ese paraíso para los saurios llamado Tierra iba a dar un giro repentino e inesperado.

Un asteroide de poco más de 10km de diámetro, que había recorrido el espacio durante miles de millones de años, tenia como diana La Tierra.

Un gran resplandor en el cielo, seguido de un fuerte impacto, y todo había terminado... Muchas especies se extinguieron de inmediato por efecto de la onda expansiva que recorrió el planeta; otras por los devastadores incendios que siguieron y algunos especímenes menos afortunados que estaban a cubierto en el instante crítico, quedaban condenados a morir en lenta agonía por falta de recursos.

Más de 200 millones de años de dominio absoluto por parte de los dinosaurios y habían desaparecido. Todas las especies terrestres de más de 5kg de peso perdieron la batalla por la supervivencia. Pero ahora bien, ¿qué habría sucedido si ese asteroide se hubiera desviado de su ruta? ¿cuáles hubieran sido las consecuencias a día de hoy?

Para aproximarnos más a esta hipótesis debemos acercarnos más a esa época... y veríamos que los dinosaurios ocupaban toda clase de nichos evolutivos importantes; desde herbívoros a grandes carnívoros. Para el resto quedaban las migajas, nichos residuales, que permitían subsistir a duras penas, como en el caso de los mamíferos, reducidos a un puñado de especies refugiados en madrigueras bajo tierra para poder protegerse de los miles de peligros de la superficie. Normalmente de comportamiento nocturno, solo en la oscuridad se aventuraban fuera del refugio para obtener alimentos. Nosotros, entonces, éramos una especie de musarañas.

La evolución dejo muy claro que la Tierra estaba diseñada para los saurios. Quizás en otras partes del universo no sea así, pero en la Tierra acapararon todo el protagonismo. ¿Pero qué hubiera sido de los mamíferos en caso de no producirse esta repentina extinción?

La respuesta fácil es que no estaríamos aquí, y posiblemente sea así. Aunque existe una pequeña opción: los árboles. A dia de hoy no se conoce ningún dinosaurio que estuviera perfectamente adaptado a los árboles, y no hubiera sido raro que los mamíferos hubieran podido comenzar a adaptarse a la vida en ellos; disfrutando de frutos a una altura elevada, fuera del alcance de los dinosaurios. Pero existe un problema en todo esto, nosotros eramos comida para los dinosaurios, y por tanto, lo más lógico sería que algunos depredadores hubieran seguido nuestro camino para adaptarse a la nueva fuente de alimentación. Por tanto, con casi total seguridad, no estaríamos aquí.

En la Tierra no habría lugar para nosotros, y bajo la superficie no se reúnen las condiciones para evolucionar en formas de vida capaces de competir seriamente por el entorno. Otra pregunta trascendental que suele surgir es: ¿los saurios habrían desarrollado su inteligencia para constituir una sociedad como la nuestra? ¿estaría la Tierra ahora ocupada por grandes ciudades pobladas por saurios? Lo fácil es decir que no. Tuvieron 200 millones de años para desarrollarla pero no lo hicieron. Por tanto, nada hace pensar, mirando la frialdad de los números, que en los siguientes 65 millones de años algo hubiera cambiado. 

Pero vamos a ir un poco más allá. Existen pruebas de que algunas especies concretas de dinosaurios, como por ejemplo el Troodon, estaban desarrollando un cerebro ya de dimensiones considerables, con pliegues para aumentar su superficie y con zonas dedicadas a la memoria o la visión, e incluso un lóbulo frontal en formación que lo habría dotado de comunicación compleja e incluso conciencia. A todo esto le sumamos que posiblemente disponía de visión binocular y que convivía en grupos y las opciones se disparan más. Quizás jamás hubieran llegado a nada, pero nadie hubiera apostado por las musarañas y aquí estamos.

Por tanto, lo más posible, es que de no haber recibido la Península del Yucatán el brutal impacto de ese asteroide, la Tierra ahora seguiría siendo ahora un paraíso de los saurios, quizás no tan grandes por las cribas evolutivas y periodos de escasez. También, seguramente, los mamíferos ocuparíamos nichos residuales en caso de todavía existir.

Sólo se puede hablar de posibilidades, y cualquier cosa que quepa en vuestra imaginación tiene opciones de que pudiera haber pasado. 

Somos simples frutos del azar.

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